Varices

martes, 15 de abril de 2008

¿Qué son las varices?

Las varices son una enfermedad que afecta a las venas de las piernas.
Al ensancharse las venas se ensanchan, dilatarse y volverse tortuosas, se provoca problemas de circulación sanguínea que pueden ser muy perjudiciales para la salud.
Los que las sufren tienen pesadez de piernas, calambres, picores e incluso fuertes dolores.
Una de cada diez personas las padece, siendo más frecuentes en las mujeres, sobre todo por efecto de los embarazos y las hormonas.
Las varices se forman por un mal funcionamiento de las válvulas de las venas de las piernas. Estas válvulas, ayudan a que la sangre siga su camino hacia el corazón. Sin embargo, pueden funcionar mal, por lo que la sangre se estanca en la venas, ensanchándolas y haciéndolas insuficientes (no trabajan bien).

Las varices se pueden clasificar de varias maneras, si lo hacemos según su tamaño en:

PEQUEÑAS
Normalmente tan sólo son un problema de tipo estético, aunque en determinadas ocasiones, pueden producir sensación de pesadez y cansancio en las piernas.


MEDIANAS
Este tipo de varices ya empieza a ser un problema para la salud. Normalmente con la edad, suelen producir flebitis superficiales dolorosas, o pequeñas varicorragias (sangrado de una vena).



GRANDES
Su tratamiento es obligatorio ya que verdaderamente afectan a la salud. Pueden producir dolor, úlceras, oclusiones de las venas por trombosis (tromboflebitis)...



El diagnóstico de varices debe hacerse con el enfermo de pie.
La postura natural de las personas durante la mayor parte del día es sentado o de pie.
En la cama, la mayoría de las personas, no pasamos más de 7-8 horas. Es decir, 2/3 de nuestro tiempo lo pasamos favoreciendo la aparición de varices.

Hoy en día, no se puede iniciar un tratamiento a ciegas sin tener previamente una exploración hemodinámica por eco-doppler (estudio no doloroso de la circulación venosa o arterial). En muchos casos, la ecografía nos demuestra que las varices no siguen los mismos patrones en todos los pacientes. Las técnicas con contraste yodado (flebogafías) no están indicadas en la mayoría de los casos. Son dolorosas, peligrosas y dan una información estática de la circulación sanguínea.

Por lo tanto, lo mejor es acudir a un especialista.
No todas las varices deben operarse. Una vez realizado el diagnóstico, deben valorarse las circunstancias de cada paciente.

Las varices deben operarse si:

  1. DAN MOLESTIAS, dolor, alteraciones cutáneas, eccema de la piel...

  2. HA HABIDO COMPLICACIONES o se considera que van a producirse.
      Tipos de complicaciones:
    • Flebitis: Inflamación de una vena. En la mayoría de los casos, sólo produce molestias locales.
    • Úlcera varicosa: Lesión cutánea que es dolorosa en la mayoría de los casos. Se localiza preferentemente en la cara interna de la pierna, a la altura del tobillo.
    • Varicorragias: Sangrado de las varices. Es muy aparatoso pero en la mayoría de los casos sin consecuencias graves.

  3. POR ESTÉTICA, si la/el paciente lo solicita.
No existe relación entre las varices y otras enfermedades vasculares que afectan a las arterias (infartos, embolias cerebrales...).
Por lo tanto, no te alarmes, acude a un especialista y éste te aconsejará en el tratamiento más apropiado para tu caso.

Si quieres información sobre dónde pueden ayudarte, ponte en contacto con nosotros (tf 686627531) y te informaremos.

Antes de iniciar un tratamiento, sigue las recomendaciones de ejercicios y alimentos que te ofrecemos. No te automediques sin prescripción médica y utiliza el sentido común.

Tratamiento

El problema de las varices no debe pasarse por alto. Una vez detectadas, hay que ponerse en manos de un especialista para solucionar el problema.

Actualmente hay diversas técnicas quirúrgicas para tratarlas. Unas, como el stripping (arrancamiento de las venas ) son más agresivas, y otras como la técnica CHIVA, son absolutamente armoniosas y permiten con menor agresión quirúrgica una recuperación más rápida y menos dolorosa.


Los tratamientos de las varices son:
  1. Tratamiento médico
  2. Tratamiento quirúrgico ablativo y hemodinámico, striping, flebectomia, endolaser y CHIVA
  3. Tratamientos no quirúrgicos . Esclerosis, crioesclerosis, laser y espuma.
Prevención

Las varices son un problema que pueden afectar a todo el mundo.
Aunque hay gente más predispuesta por su fisiología a padecerlas, lo mejor es prevenir su aparición. ¿Pero cómo? En este apartado os proponemos una serie de consejos que os ayudarán a tener unas piernas sanas y sin varices.
  • ¿CÓMO PUEDO EVITARLAS? Intentando cumplir una serie de normas de sentido común.
  • LO QUE NO SE DEBE HACER
    • Estar mucho tiempo sentado con las piernas cruzadas. Permanecer de pie sin moverse tampoco es aconsejable.
    • Llevar ropa demasiado apretada. Las ligas, faldas, cinturones e incluso zapatos no deben de ponerle trabas a la circulación de la sangre.
    • Estar en ambientes que expongan las piernas a un calor excesivo. Así, hay que evitar tomar mucho el sol y los ambientes húmedos y calurosos. Se puede tomar el sol, pero siempre que las piernas no estén acaloradas. Es aconsejable entrar y salir frecuentemente del agua para refrescarse. Broncearemos igual nuestra piel y evitaremos muchos problemas. Hay que tener en cuenta que normalmente los niños están más morenos que las madres y permanecen casi todo el tiempo dentro del agua.
    • Nunca cubráis las piernas con una toalla porque favorece el calentamiento, será un horno. Es mejor ponerlas debajo de un parasol.
    • Llevar una dieta con exceso de grasas, dulces y sal. Tomar alcohol, café o té.
  • LO QUE DEBERÍA HACER
    • Cuando te sientes coloca las piernas en alto. Si te tiendes en la cama, es mejor que las piernas estén un poco más elevadas que el corazón.
    • Hacer deporte al aire libre. Lo mejor es caminar, la carrera suave (jogging), la natación y la bicicleta. Un consejo, haz tus desplazamientos cortos andando y sube las escaleras a pie.
    • Dile adiós al tacón alto y descálzate para andar por casa. Ir por la playa sin calzado es muy beneficioso.
    • Apúntate a la dieta equilibrada. Dile adiós a las calorías y llena tu nevera de alimentos ricos en fibras.
    Las varices y el embarazo

    Factores que influyen en la aparición de varices

    Existen tres factores que predisponen a la embarazada a padecer varices.
    1. Factor genético. Es la predisposición genética, transmitida o heredada, que tiene la embarazada a padecer varices.
    2. Factor mecánico. Acrecentado sobre todo en el tercer trimestre del embarazo por el crecimiento del útero, el cual comprime la vena cava y la cabeza del feto.
    3. Factor hormonal. La embarazada tiene el doble de la progesterona circulante que una mujer menstruante debido a la presencia de la placenta. Así, la progesterona actúa disminuyendo el tono normal de las venas, volviéndolas más flácidas.

    Efecto que producen sobre las embarazadas

    Todos estos factores actúan sobre las embarazadas produciendo los siguientes efectos:
    • Varices de la embarazada. Por la dilatación de las venas de lo8s miembros inferiores y el agravamiento de las varices en las mujeres que ya las tenían antes de estar embarazadas.
    • Varices azules. Situadas en piernas o en regiones de los tobillos. Resultan muy antiestéticas.
    • Aparición de varices pelvianas y hemorroidales. Por la dilatación y la estasis sanguínea en las venas de la pelvis.
    • Inflamación de las piernas. Por el aumento de la presión venosa y el volumen de sangre en los miembros inferiores.
    La mayoría de estas molestias, incluyendo la presencia misma de varices, regresan después del parto ó 6 meses más tarde, dependiendo de la duración del período de lactancia del bebé, aunque es determinante la existencia de varices antes del embarazo, el número de partos y la edad de la embarazada.


    Prevenir las varices


    Ahora te estarás preguntando, ¿qué puedo hacer para evitarlo?
    En este apartado te proponemos una serie de acciones que favorecen la circulación venosa y que te permitirán prevenir y disminuir la aparición de varices.

    • Caminar a diario. Andar fortalece los músculos de la pantorrilla, mejorando la circulación venosa. Recuerda que estos músculos ayudan a que la sangre llegue mejor al corazón. Además, la planta de los pies es como una esponja y al caminar ayudas a que exprima las venas, mejorando la circulación venosa.
    • Evitar estar mucho tiempo de pie o con las piernas inmóviles. Cuando te sientes coloca las piernas en alto.
      Si te estiras en la cama, es mejor que las piernas estén un poco más elevadas que la cabeza.
    • No utilizar calzado ni muy alto, ni demasiado plano.
    • No utilizar calor local, ni duchas calientes.
    • Usar medias panty especiales para embarazadas durante todo el día, durante todo el embarazo e incluso varios meses después del parto.
    Con esto evitarás sufrir una trombosis venosa profunda al aumentar la velocidad del flujo interno y no permitirá que tus varices adquieran lo que llamamos "Derecho a domicilio", o lo que es lo mismo: que se hagan permanentes.

    Consulta la ingestión de flebotónicos. Se utilizan para mejorar el tono venoso: pentosanopolisulfúrico (thrombocid)
    Realiza tu visita periódica al médico especialista vascular.

    Tratamientos con un especialista

    Si a pesar de seguir nuestros consejos, tu predisposición genética a padecer varices ha triunfado, necesitarás la ayuda de tu cirujano vascular que te ofrecerá tratamiento médico, o en caso necesario tratamiento quirúrgico.

    Tratamiento quirúrgico. Una vez detectadas las varices hay que ponerse en manos de un especialista para solucionar el problema.

    Actualmente, hay diversas técnicas para tratarlas. Unas, como el stripping, son más agresivas y otras, como la técnica CHIVA, son absolutamente armoniosas y permiten, con un gasto económico menor, una recuperación más rápida y menos dolorosa.

    • Tradicional (método stripping). Normalmente se utiliza en pacientes con varices medianas y grandes. Las varices medianas se suelen extirpar a través de mínimas incisiones y bajo anestesia general o epidural. Por su parte, para las varices grandes suele utilizarse el stripping. Se trata de una técnica en la que al enfermo se le somete a una intervención quirúrgica en toda regla para extirparle las varices. Este tratamiento está muy extendido pero implica anestesia general y un prolongado tiempo de baja posterior. Esta técnica comporta algunas complicaciones locales que pueden acabar en lesiones en nervios cercanos a las venas tratadas.
    • Método CHIVA. Esta técnica es indicada para todas las personas afectadas por el problema de las varices. El enfermo recibe anestesia local en las zonas donde el cirujano debe intervenir. La aplicación del método CHIVA tiene una duración de unos 30 a 45 minutos. El paciente sale por su propio pie de la consulta.
      La mejoría de los pacientes es rapidísima. Ya en los primeros días les desaparecen los síntomas de pesadez, picor y dolor.
      A los tres meses ya casi no hay rastro de las varices. El 80 por ciento de los pacientes realiza vida normal desde el mismo día de la intervención. Además, la baja laboral se reduce a 2 ó 3 días y el índice de complicaciones es mínimo.

    REFERENCIAS

    Mundovarices.com. Varices. http://www.mundovarices.com/varices1.html 2008

    2008